Durante tantos milenios como llevan existiendo, los humanos no han comprendido en realidad qué es el amor. ¿Cuánto hay de físico y cuánto de mental en todo eso?¿Cuándo es accidente y cuándo destino?¿Por qué se destruyen parejas que son perfectas y funcionan otras que parecen imposibles? No conozco las respuestas mejor que ellos. El amor está simplemente donde está.


Estoy dispuesta a ser egoísta por un momento

Dame tiempo. Tiempo para pensar en mi. No quiero pensar en ti, ni en nada. Quiero pensar en mi. En lo que quiero, en como me siento, en lo que quiero llegar a ser. En como soy, en qué es lo que me pasa y por que estoy aquí, después de tantos meses, escribiendo en mi blog.

Ultimamente me siento un tanto extraña. Casi más extravagante de lo que me siento normalmente. Me doy cuenta de que la vida no me sonríe. La vida me pone trabas, me pone a prueba, me obliga a luchar. Y aún y así... Soy feliz. A veces me parece como absurdo el pensar que me sienta tan en paz conmigo misma en un momento como este. Siempre me he acostumbrado a caotizarme, a empezar a pensar mil cosas a la vez, a perderme en un castillo de recuerdos pasados. Pero no esta vez. No entiendo por que. Me desconcierta. Aunque me gusta. Me gusta... y mucho.

Esta sensación de estar segura de lo que quieres, de como van a ir las cosas, de como te vas a sentir. Y aún y así, no tengo ni idea de qué es lo que quiero, como va a salir todo adelante y como me voy a sentir. Si ni siquiera soy capaz de definir como me siento ahora mismo.

El mundo de los sentimientos es muy curioso. El momento en que te reencuentras con tu yo, tu mejor yo, ese que guardas para las ocasiones especiales, y te das cuenta de que, simplemente, ha salido a la luz sin que nadie lo llamara. Y piensas, ¿qué tendré yo que me gusto tanto?

Una amiga una vez me dijo: el día en que seas capaz de mirarte al espejo y darte cuenta de que da igual lo que digan de ti, que eres tu la única que sabe como eres, ese día, seras feliz.

Tenías razón.