De
esos momentos en que desearías mandarlo todo a la mierda. Que te
preguntas porque la gente es tan egoísta. Por qué creen que sólo
ellos tienen problemas o que sólo sus problemas importan
realmente... Estoy harta. Harta de bajar mis barreras sólo para que
me hieran. Harta de que nadie se pare a pensar en cómo me sentaran a
mi las cosas. Me cansa intentar engañarme diciéndome que no me
importa. Todo el mundo necesita a alguien. Everyone
needs anyone.
Y, ¿qué necesito? Supongo que sencillamente alguien que pida de mi
sólo lo que puedo darle. Alguien que me vea como algo más que como
lo que necesita de mi. Alguien que piense en cómo me siento o en qué
estoy pensando. Alguien que se preocupe por mi. Alguien que yo sepa
de verdad que sí, que está aquí, pase lo que pase. ¿Es que a caso
no me lo merezco? No logro entender porque, como si fuera un ciclo,
cada X tiempo me encuentro así. Totalmente sola. Sin las personas
que yo había creído tener a mi lado. Personas por las que yo
cruzaría fronteras, derribaría muros y partiria bocas. Personas que
son parte de lo que yo quiero ser. Personas que me hacen feliz y a
las que quiero. Demasiado tal vez. Y me da igual ya. Volveré a mi
época de estar sola. De no confiar en nadie. De (sobre)vivir por mi
cuenta. Sin nada y sin nadie. A la mierda. Yo no pienso cambiar mi
forma de ser. ¿Os molesta? Pues os jodéis y me dejáis en paz. Yo
soy yo. Así actúo. Así pienso. Lo tomas o lo dejas. Pero no me
marees. No me hagas daño sin más. Piensa y luego actúa. Porque en
la ecuación no estas sólo tu. Yo también ando por ahí. Y tal vez
ahora mismo sienta que yo no valgo mucho. Pero me haré valer. Como
siempre he hecho. Así que valórame o déjame ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario