Toses

A veces me descubro como una tonta pensando en ti. Creyendo que he perdido al amor de mi vida o alguna tontería así. Luego pienso en los últimos meses y trato de hacerme entender que no, que la cosa iba de pena. Pero claro, luego empiezo a pensar en el principio, en mis quejas inexistentes y en lo jodidamente perfecto que era todo. Claro coño. Demasiado perfecto. Y hoy no sé, mira, estoy enferma y me he puesto a toser. ¿Sabes? Y me ha recordado a ti. ¡Toser me ha recordado a ti! Que despropósito. A ti y a tu risa y la rabia que me daba en esos momentos y la risa y la tos que seguía y no paraba. Me hiciste la persona más feliz del mundo. Un tiempo. Luego todo no sé muy bien por qué se fue a la mierda. Pero lo hiciste. Me volviste más loca de lo que ya estaba y me hiciste creer que el mundo había dejado de ser una mierda y que había encontrado mi lugar. ¿Fue importante sabes? Lo fue. Y por eso ahora no puedo verte. No puedo ni pensar en verte. Lo siento. Estoy mejor si pienso que no existes. Y sé que debería haber ido a verte. Y sé que algún día, cuando mi corazón se sienta mejor, me arrepentiré de no haber estado allí para mi mejor amigo, para mi alma gemela. Pero lo siento. No puedo. Ahora mismo prefiero creer que te odio para no dejar que otras mierdas inunden mi ser. Prefiero pensar que fui tonta en fijarme en ti y no que fui tonta al dejarte ir.