Confianza

El amor tiene fecha de caducidad. La amistad, también.

Hoy es un día en el que ha caído un mito. Para mí.

Siempre he sido de pensar que lo que yo he vivido, que mi pan de cada día, que mi casa, que mi família, no es lo habitual.

Siempre he sido de pensar que lo que me pasa a mí no tiene por què pasarle a todo o el mundo, o que el hecho de que me haya pasado una vez no implica una segunda.

¿Que porque?

Pues porque había visto ejemplos fuera de mi vida que parecían funcionar. Podía parecer que había padres que no discutían todo el tiempo. Parejas que seguían enamoradas a los 25 años de casadas. Amistades que duran para siempre.

Y aunque yo no lo tubiera, veía a gente que sí lo tenía y pensaba, coño, pues va a ser que sí.

Pero todo el mundo es igual de rastrero y egoísta. No sólo la gente que me rodea a mí, sino también la que parecía que iba a rodear para siempre a otras personas a mi alrededor.

Me parece una hipocresía toda esa gente que se dice "amigo" con facilidad.

Me parece una tontería toda esa gente que dice "te quiero para siempre".

Me parece una gilipollez la mitad de las cosas que veo por la calle y que la gente daría lo que fuera por tener.

Me parece odiosa la envidia.

Me parece horrible y demasiado difícil confiar.