Cuando él la conoció, no era más que una muchacha descarriada que no sabía creer en el amor. Nunca lo había sentido en su casa, con sus parejas le había ido mal, con sus amigos, peor.
No quería creer en el amor. No quería pensar que algo tan ajeno a ella podría controlarla algun día. No quería querer por no querer sufrir. Fue a la deriva durante algun tiempo, peró él la ayudo. Estubo a su lado. La quiso, y se hizo querer. Y ella, a pesar de sentir por gran parte del mundo que el amor era impossible, empezó a creer en él.
Hay personas que estan hechas la una para la otra. Hay personas que sólo tienen su tiempo (aunque sean años) de felicidad. Hasta que llega el momento en que esto se acaba... Y hay veces que nunca vuelve a ser igual. No tiene por qué volver a funcionar.
Deberíamos aprender a valorar lo que tenemos, lo que hemos conseguido con esfuerzo, no lo que nos han dado por creer que lo merecemos. Luchar por lo que vale la pena....Y abandonar si es necesario.
Yo abandoné. Y cada vez que me hablas estoy más segura de haber hecho lo correcto.
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